Lo más sencillo, lo más bonito ...

El verano es el momento ideal para disfrutar de lo más sencillo y lo más bonito a la vez: la conexión profunda de nuestro cuerpo con la naturaleza.

Liberados del exceso de carga de la ropa de invierno somos más libres, más ligeros, y podemos sentir mejor la caricia del aire, la dulzura del sol, del agua…

Si estamos de vacaciones en esta estación, podemos respetar nuestros ritmos biológicos, comiendo cuando nuestro organismo lo pide de verdad, y no porque es la hora de comer, durmiendo todo el tiempo que necesitamos… Si trabajamos, nos debemos de conectar con una fuente inmensa de energía potente, el sol, que nos regala su fuerza bella con toda su generosidad.

Y el Qi Gong? se trata también de escucharse; sea practicar más o practicar menos durante estos meses, que sea con alegría, con libertad, con la esencia real de la práctica:estar presente a ti mismo . Hazte este regalo ¡vale la pena!