Estamos entrando en el verano; por fin dejamos el frío, un invierno largo, una primavera destemplada... Según los principios de la Medicina Tradicional China, la energía del verano es la del Fuego. Esto rige un órgano (el corazón), un sistema (el sistema circulatorio), una víscera (el intestino delgado), un sentido (el gusto), una estructura (los vasos sanguíneos), una emoción (la alegría), un sonido (la risa), un color (el rojo), un sabor (el amargo), una excreción (el sudor) y un clima (el calor). El Corazón está conectado con los vasos sanguíneos. Con sus latidos impulsa la sangre hacia los vasos del cuerpo; da a la sangre la fuerza motriz necesaria. “El corazón rige la sangre” (Yi xue rumen). Para la Medicina China, el pulso cardíaco depende principalmente de la energía del Corazón.